"Una de las ideas de la economía austriaca dice que si las crisis de capital se diagnostican erróneamente como crisis de liquidez y su subvención monetaria continúa, la mala gestión se profundiza y la estructura de capital de la economía se distorsiona. Cuanto más tiempo dure este proceso, más dolorosos serán los procesos de ajuste requeridos después del punto de inflexión. Los banqueros centrales y los formuladores de políticas fiscales están atrapados en la lógica perversa del intervencionismo que dice que si la cura no funciona con las dosis actuales, debe aumentarse."
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